Siguiendo las aguas del Ebro

Riba-roja d’Ebre y Móra la Nova

Datos técnicos

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Información de la ruta

Descripción de la ruta

Para la mayoría de nosotros, el Ebro es, básicamente, un gran curso de agua de un enorme valor ambiental. «El agua es vida» aún es el lema de los colectivos que siguen defendiendo la importancia del río y su caudal, especialmente para las comarcas del Ebro.

Hace no muchos generaciones, la visión hubiera sido un poco diferente. Entonces el Ebro era, fundamentalmente, el gran medio de comunicación y transporte de productos y materiales de estos territorios. En un país preñado de montañas, el Ebro era una especie de gran autopista que conectaba personas y mercancías. Esto era así a pesar de las dificultades de navegación. El Ebro no se deja domesticar fácilmente. No tiene la placidez de los grandes ríos europeos.

A finales del siglo XIX, con la llegada del ferrocarril, el transporte fluvial recibió una buena sacudida. No pasaría mucho tiempo, que el transporte con camiones por carretera, detendría la expansión del tren y lo que quedaba del tráfico fluvial. La estocada final llegó con la construcción de los embalses de Riba-roja y Mequinenza. A los constructores les salió más a cuenta comprar las últimas licencias de navegación de los laúdes que quedaban, que no construir las compuertas que habrían asegurado la navegabilidad del río por el futuro.

El recuerdo de los barcos fenicios -e incluso vikings- que remontaban el Ebro hasta más arriba de Zaragoza, por ejemplo, habría borrado si no fuera porque algunos entusiastas han recuperado embarcaciones para continuar navegando por el río. Por otra parte, el ferrocarril permite combinaciones sensacionales para poder y disfrutar del Ebro y seguir su curso. De hecho, depende de donde se venga, se puede llegar a la zona en tren, pedalear, y volver a casa sin necesidad de coger un coche.

La excursión propuesta comienza en la estación de tren de Riba-roja de Ebro y termina en la de Móra la Nova. El recorrido es sensacional. Se cruza el río varias veces por puentes y también utilizando uno de los últimos pasos de barca, el de Flix. Se atraviesan espacios naturales protegidos, refugios de cigüeñas y campos de frutales que en primavera se visten de delicadeza. Se cruza uno de los desfiladeros del tramo final del Ebro, utilizando un viejo camino de herradura sensacional, el del pas de l’Ase (os tocará bajar de la bici), y se llega a Móra d’Ebre siguiendo un encantador y placentero camino junto al río.

Mapa y tracks

Tracks

Mapa recomendado

Recomendaciones

Ruta pensada para llegar en ferrocarril en Riba-roja d’Ebre. Se puede tomar el tren en Móra la Nova o llegar directamente desde la localidad de origen. Se trata de un itinerario muy atractivo, apto prácticamente para todos los públicos, si bien hay que tener en cuenta que el pas de l’Ase hay un tramo corto no ciclable donde hay que caminar con la bici al lado.

Para poder seguir correctamente el itinerario, es necesario descargar el track. En este itinerario, el camino está señalizado como GR-99. Recientemente se ha reforzado la señalización con señales del camino del Ebro con una señalización específica y con una nueva nomenclatura de Camí de Sirga. Ésta refuerza la señalización de Caminos Naturales.

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