Horizontes balsámicos

De Llaberia al Portillo, a la cima de la Miranda y vuelta por el cuello de los Colivassos

Datos técnicos

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Introducción a la ruta

Que tienen los horizontes que nos gusta tanto contemplarlos? Los estudios neurológicos más modernos aseguran que los entornos naturales tienen profundos efectos restauradores en nuestro bienestar. Según los expertos, un entorno natural debe contar con tres elementos fundamentales para poder ejercer plenamente el efecto reequilibrador sobre nosotros: debe ayudarnos a tener la sensación de que nos alejamos de nuestra cotidianidad, debe contar con elementos visuales y sensoriales que resulten atractivos, y debe ser amplio, es decir, debe contar con una cierta extensión.

En la sierra de Llaberia, la excursión a la Miranda cumple con creces estos tres requisitos. Se inicia en uno de los pueblos más singulares del sur de Cataluña, Llaberia; una pequeña aldea escondido arriba las alturas de la sierra a la que da nombre. Se asciende al punto culminado que, como su nombre indica, es un mirador extraordinario sobre las montañas y llanuras que lo rodean, con los azules del Mediterráneo como telón de fondo. Los horizontes infinitos de montañas y sierras ayudan a relajar y oxigenar el espíritu. Dicen embargo, que en el paisaje sólo hay la cantidad justa de belleza que uno se capaz observar. Ni una miga más.

Mapa y tracks

Tracks

Mapa recomendado

Serra de Llaberia 1:20.000 Ed. Piolet

Descripción de la ruta

Se sale del pueblo en dirección norte, por la calle de debajo de la interesante iglesia románica de San Juan Bautista (1). Este es el camino que conectaba Llaberia con el pueblo de Colldejou, y por donde circula también el itinerario del GR 7 (marcas de pintura blancas y rojas). Al cabo de poco, se acaba el camino carretero y se continúa por el antiguo camino tradicional de herradura. Tras cruzar el barranco de Llaberia se encuentra un cruce (2). Se continúa el recto por el camino que sube en dirección norte para superar el lomo de la vallada. Una vez arriba, el camino enfila una suave como alargada y pronto se encuentra un cruce (3).

A la izquierda se deja el camino de Colldejou y las marcas del GR, que van a buscar el portillo de Llaberia. Se continúa a la derecha, siguiendo la coma en dirección a la Miranda y el radar meteorológico. Aún son visibles los estantes de cultivo que aprovechaban el escaso suelo fértil del alto de la sierra. Pronto se pasa junto a las covachas del Vaqué, donde son visibles el refugio del pastor y los muros que ayudaban a cerrar el rebaño.

Se continúa por el camino para ir a encontrar una ciénaga donde se acumula agua y, a continuación una antigua pista (4) a seguir hasta encontrar otra en mejor estado (5) que lleva directamente en lo alto de la Miranda. Las vistas de la vecina Mola de Colldejou y de Montsant, en el norte, son excelentes. Desde hace unos años, un curioso y solitario edificio confirma la singularidad del lugar. Se trata de uno de los cuatro radares de lluvia estratégicamente instalados por el Servicio Meteorológico de Cataluña.

Para volver a Llaberia, se deshace el camino hasta el cruce de pistas (5), para continuar bajando a mano izquierda hasta el cuello de los Colivassos (6), desde donde se continúa por la pista principal en dirección oeste, hacia el pueblo, siguiendo las marcas blancas y amarillas de un PR. A las vistas de Llaberia, en el punto donde comienza una valla, se deja la pista (7) para coger un sendero que baja recto en dirección al pueblo. Se atraviesa un campo de fútbol y más adelante, el camino gira a la izquierda para ir a encontrar la carretera a la entrada de Llaberia.

Recomendaciones

Para poder seguir correctamente el itinerario, es necesario descargar el track. En esta ruta, sin embargo, el itinerario se puede seguir bien con las indicaciones que se proporcionan y la señalización existente.

Galería de imágenes