Que tienen los horizontes que nos gusta tanto contemplarlos? Los estudios neurológicos más modernos aseguran que los entornos naturales tienen profundos efectos restauradores en nuestro bienestar. Según los expertos, un entorno natural debe contar con tres elementos fundamentales para poder ejercer plenamente el efecto reequilibrador sobre nosotros: debe ayudarnos a tener la sensación de que nos alejamos de nuestra cotidianidad, debe contar con elementos visuales y sensoriales que resulten atractivos, y debe ser amplio, es decir, debe contar con una cierta extensión.
En la sierra de Llaberia, la excursión a la Miranda cumple con creces estos tres requisitos. Se inicia en uno de los pueblos más singulares del sur de Cataluña, Llaberia; una pequeña aldea escondido arriba las alturas de la sierra a la que da nombre. Se asciende al punto culminado que, como su nombre indica, es un mirador extraordinario sobre las montañas y llanuras que lo rodean, con los azules del Mediterráneo como telón de fondo. Los horizontes infinitos de montañas y sierras ayudan a relajar y oxigenar el espíritu. Dicen embargo, que en el paisaje sólo hay la cantidad justa de belleza que uno se capaz observar. Ni una miga más.