Faió – Mequinensa – Flix

Las aguas del embalse, no sólo negaron el pueblo, sino que también hicieron desaparecer los caminos que reseguían el Ebro a ambos lados. Esto hace que, para llegar a Mequinenza, la ruta tenga que subir hasta la cima de la meseta para, después, volver a bajar. Éste es el tramo de la ruta donde es más importante poder seguir el recorrido con un GPS. En lo alto del itinerario se atraviesan grandes plantaciones de frutales, no siempre siguiendo itinerarios evidentes. Sin embargo, estos campos originan paisajes de fantasía en otoño, y especialmente durante la floración en primavera.

Al llegar cerca de Mas Borbó, es necesario decidir la opción de bajada. El itinerario va a buscar un antiguo camino de herradura, que se descuelga rápidamente por la vertiente, para ir a encontrar la pista que sigue el contorno del embalse. Se trata de un camino muy interesante, pero también técnicamente muy exigente. La opción más cómoda es seguir la carretera A-1411 hasta Mequinenza.

Desde Mequinenza se atraviesa el embalse para ir a buscar el camino que recorre la vertiente izquierda y que va a buscar el barranco del Aiguamoll para empezar a subir hacia el pueblo de Almatret. Se trata de un camino que comunicaba diversas explotaciones mineras en su parte baja y que más arriba cambia completamente de paisaje al llegar los campos de cereal.

Desde Almatret se va a buscar las vertientes de la meseta en la punta de los Escambrons. De nuevo hay que decidir entre dos opciones de descarga. La Ruta del GR 99 sigue antiguos caminos de herradura muy exigentes técnicamente. Un poco antes de llegar, se marcha una pista forestal, que conduce frente al puente de Riba Roja, donde encuentra el otro itinerario. Desde aquí se sigue siempre el margen izquierdo del río por caminos agrícolas muy agradables que conducen a la atractiva Reserva Natural de Sebes, conocida especialmente por su colonia de cigüeñas. Tras atravesarla se llega plácidamente a Flix.