El mirador de la Ermita del Pilar ofrece unas impresionantes panorámicas del embalse de Riba Roja, la desembocadura del Matarraña y la torre de la iglesia parroquial del pueblo viejo de Faió. Este campanario data de finales del XVI y emerge de las aguas como único testigo del drama que vivieron sus vecinos en 1967. La Guardia Civil ocupó la localidad y el pueblo se levantó con señales de guerra. Los hombres fueron apaleados y se refugiaron en sus casas, mientras las mujeres de Fayón empezaron a encender hogueras en las bocas de las calles impidiendo el paso a máquinas y camiones. No hubo nada que hacer. El viejo Fayón y siglos de historia, quedaron bajo las aguas el 21 de noviembre. Cuatro días antes, las autoridades franquistas mandaron cerrar las compuertas del pantano de Riba Roja y abrieron las de Mequinenza.
